La crisis actual sobre el coronavirus o COVID-19 en nuestro país nos está enseñando a unos más que a otros, en cierta forma, a valorar ciertas cosas a las que antes no dábamos importancia.
El confinamiento actual de muchos de los españoles en sus casas como medida de prevención de contagio del virus, puede incrementar la sintomatología depresiva y ansiosa de muchas personas. No poder salir a la calle, tener restricción de actividades que antes realizábamos con normalidad (pasear, salir a hacer deporte, ir a trabajar, ir a cenar o al cine…), pasar las horas en alerta con los datos sobre contagiados, poner las noticias y escuchar la gravedad de la situación, no favorece en absoluto la desconexión mental que nos hace falta. Especialmente a los sectores más vulnerables desde el punto de vista psicológico.

A un paciente con depresión con uno de los síntomas más comunes como la anhedonia, definida como la incapacidad de experimentar placer y falta de deseo o ganas de hacer cosas, no salir de casa y no tener oportunidad de oxigenarse puede incrementar el riesgo de que su sintomatología y puede derivar en que su estado de ánimo empeore durante el encierro. Es por ello que recomendamos que busquen actividades a poder hacer dentro de casa y a que, aún sin ganas, diseñen un plan de actividades y rutinas que faciliten poder realizar alguna actividad gratificante. Por ejemplo, no es mal momento para leer alguna novela, pintar, reordenar cajones y armarios, limpiar, tomar un buen baño y poder asearse sin prisas. Intentar levantarse siempre a la misma hora, hacer la cama, desayunar tranquilamente, y encargarse de las rutinas diarias con menos prisa de la habitual pueden ayudar a que los días de cuarentena se hagan menos largos.

En el caso de la ansiedad, el no poder salir puede incrementar la sensación de ahogo que a veces se dan en estos cuadros clínicos. Puede que nos sintamos atraídos por contrastar minuto a minuto cada dato que nos facilitan desde sanidad, a estar hiperdocumentados, demasiado informados; y con ello, se agrave la ya de por sí la excesiva preocupación manifestada en los cuadros de ansiedad. En estos casos, lo mejor es intentar limitar las horas de información vía televisión o redes sociales e intentar cambiar los vídeos consultados en redes y centrarse en otros con diferentes actividades más relajantes: cocina, pintura, yoga, relajación, talleres de escritura…
Tan importante es protegernos ante la infección del virus, y con ello, proteger los efectos que una infección puede causar en las personas más vulnerables (con patologías previas), como proteger nuestra salud mental y mantenerla dentro del máximo equilibrio posible.
Desde SOCPsico hemos puesto en marcha la iniciativa solidaria de ayudar a todos y todas que necesiten asistencia psicológica para que se pongan en contacto con nosotros de forma gratuita ante cualquier duda, consulta online o sesión no presencial que necesiten.

Cuidaos mucho todos y todas.
Quedaos en casa. A frenar la curva.
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